El
último intento formal de unidad de los republicanos fue en el exilio
en 1959, como consecuencia del convencimiento de la necesidad de
dicha unidad entre los distintos partidos radical-republicanos y,
tras largas negociaciones entre Izquierda Republicana y Unión
Republicana, nace Acción Republicana Democrática de España (ARDE).
En
julio de ese año se dio a conocer el “Manifiesto de Fundación y
Bases Doctrinales de Acción Republicana Democrática”: entre sus
fundadores predominaban los republicanos exiliados en México y
Francia. Entre algunos de sus fundadores se encontraban
personalidades como Carlos Esplá, Claudio Sánchez-Albornoz,
Fernando Valera o José Maldonado González, el que años más tarde
se convertiría en el último Presidente de la República en el
exilio.
Llegada la democracia, y no pudiéndose presentar a las primeras elecciones, si lo hizo en las primeras municipales de 1979, aunque obtuvo pobres resultados a nivel nacional. La excepción fue en la ciudad de Segorbe, donde consiguió el primer alcalde republicano que gobernó un municipio español desde la Segunda República.
Son
muchos hoy los que nada saben de republicanismo porque éste no está
en la escena, pero sin saberlo lo están demandado de muchas formas
reivindicativas de otra democracia, otras instituciones y otros
políticos.