Ni la lluvia previa ni las nubes amenazantes
pudieron evitar que la comunidad educativa se manifestara el jueves 24 de
octubre en Sevilla. La protesta masiva culminaba la jornada de huelga general
de la enseñanza convocada en toda España por sindicatos y asociaciones de
padres y alumnos de todos los niveles educativos.
Desde por la mañana se caldeó el ambiente a nivel
estatal con una guerra de cifras. Mientras la secretaria de Estado de
Educación, Montserrat Gomendio, aseguraba que el seguimiento de la huelga había
sido del 20,76%, los sindicatos UGT, Comisiones Obreras, CSI-F y STES hablaban
de un 83%. Por otro lado, la secretaria general del Sindicato de Estudiantes de
Andalucía describió la imagen de las aulas como “totalmente desiertas” y la Junta de Andalucía situó la
cifra en un 90,25%, siendo Sevilla la provincia donde más alumnos y profesores
han secundado la huelga, con un 96%.
Al llegar la tarde el cielo se cerró y comenzó a
llover, pero los manifestantes no dejaban de llegar a las puertas del
Parlamento de Andalucía, donde habían sido convocados a las 18:00. Doce organismos,
entre asociaciones y sindicatos, fueron emplazados a esta huelga. Otros como
FACUA o el SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores) se han visto representados o
han apoyado la manifestación.
Han sido muchos los lemas y consignas coreados a
lo largo de la concentración. Cuatro fueron las principales reivindicaciones:
el fin de los recortes, la retracción en la subida de las tasas, la retirada
inminente de la Ley
Orgánica para la
Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y la dimisión del
ministro Wert. Esta última no compartida por todos, tal y como manifestó un
miembro del CSI-F: “realmente a muchos no nos importa el ministro que esté, lo
que queremos es una educación pública y de calidad”.