Intervención de Paqui Maqueda (representante de la Plataforma Andaluza de Apoyo a la Querella Argentina que) durante las jornadas contra la impunidad y por la Justicia Universal en el Parlamento Europeo.
Antes
de hablar de antifascismo tendríamos que aportar datos de la huella
cruel que el fascismo dejó en el estado español a raíz del golpe
de estado de 1936 y que después de casi 80 años llega a nuestros
días.
CIFRAS
-
En el estado español constatamos la existencia de más de 2.000
fosas comunes. Estas
fosas comunes se encuentran al borde de caminos, en cunetas, en
fincas privadas y públicas, en pozos, en minas abandonadas, en
cementerios públicos y de la iglesia católica, en las tapias de
esos mismos cementerios, en solares abandonados. Por encima de estas
fosas comunes el estado no ha dudado en construir modernas autovías,
con el objetivo quizás de que ello conduzca al olvido. Rozando ya lo
macabro, localizamos fosas debajo en parques infantiles donde juegan
nuestros niños y niñas ajenos a lo que esconde la tierra donde son
tan felices. En todas estas fosas se encuentra los mejores hombres y
mejores del pueblo español que plantócara al fascismo y que pagó
caro tamaña valentía. El vientre oscuro de estas fosas alberga
personajes ilustres mundialmente conocido como nuestro admirado
Federico García Lorca o el padre de la patria andaluza, Blas
Infante, enterrado en una de las cinco fosas comunes (sin señalizar)
del cementerio de Sevilla, ciudad de donde provengo. Prácticamente
todos los pueblos de Andalucía cuentan con una o más fosas comunes,
desperdigadas por los alrededores de estos pueblos.
-
En el estado español existen más de 30.000
casos de niños y niñas robadas de
los brazos de sus madres, a través de un mafioso entramado de gente
sin alma y de instituciones corruptas. Niños y niñas que a día de
hoy son buscados por sus familiares, como es el caso de mi propio
hermano, robado a mi madre en un hospital público en el año 1963.
Los casos son archivados por la justicia española con una frialdad
pasmosa.
-
En el estado español se están dejando morir los vestigios de los
que fueron los primeros campos
de concentración que se construyeron en Europa, antesala
de los que la Alemania nazi construiría en los años 30 y 40.
Lúgubres lugares donde los presos
esclavos eran condenados bajo la teoría de que al ser
parte del bando perdedor de la contienda civil que destruyó España,
debían ser condenados a construirla. Mano de obra esclava y gratuita
para las grandes empresas que hoy cotizan en el IBEX 35 de mi país y
que dan la espalda a posibles indemnizaciones y por supuesto a asumir
responsabilidades. Mano de obra hambrienta que trabajó en penosas
condiciones bajo la dictadura de Franco hasta avanzados los años 60.
-
En el estado español muchos de los resistentes
antifranquistas,
verdaderos héroes que lucharon contra el fascismo español primero y
no dudaron en coger las armas de nuevo cuando el fascismo comenzó a
devorar Europa, como los soldados republicanos de La Nueve, fueron
llevados a
los campos de concentración nazis, donde
el gobierno de franco los tildó de
“apátridas”,
abandonándolos a su suerte y pereciendo en condiciones infrahumanas.
Hoy en mi país son unos desconocidos. Mientras el nombre de los
ilustres franquistas pueblan las calles de nuestros pueblos, los
nombres de estas personas son olvidados por las autoridades, en un
intento de borrar la contribución a la lucha antifascista de estos
soldados.
-
En el estado español hubo cientos de hombres y mujeres que debieron
abandonar su país, formando una larga lista de exiliados
políticos en México, Argentina, Rusia, etc. Muchos de
estos hombres y mujeres nunca volvieron a pisar las calles de los
lugares que les vieron nacer, muriendo llenos de melancolía y de
dolor. El exilio de nuestra intelectualidad tuvo unas consecuencias
lastimosas para la cultura y el progreso social de nuestro país. El
exilio interior se
caracterizó en los primeros años por el hambre y explotación, por
el hostigamiento al vencido, por las detenciones y torturas, por el
miedo que paraliza no solo a las generaciones que lo padecen
directamente, sino a las venideras.
-
En el estado español se fusiló sin consejo de guerra, tras la
aplicación de los llamados Bandos
de Guerra a gran parte de las personas que como dije
antes, se encuentran en las fosas comunes, en el periodo de lo que se
denomina “terror
caliente”. Pero resulta
cruel y tremendamente incomprensible como, tras casi 40 años después
de terminada la guerra, el estado siguiera condenando a muerte y
asesinando a militantes antifascistas que se oponían a la dictadura.
Eso sí, en consejos de
guerras sumarísimos, que eran una burla a la justicia,
sin garantas jurídicas ni procesales. Cabe recordar aquí que dentro
de cinco días el 27 de septiembre, se conmemora en el estado las
últimas ejecuciones por consejo de guerra del franquismo, acaecidas
en 1975, dos meses antes de que el dictador muriese. El movimiento
memorialista reivindica la anulación de estas farsas de juicio y que
se limpie y se honre la lucha y la memoria de tantos y tantas que
cayeron bajo las garras fascistas.
Pero
aquellas huellas no han sido borradas del todo. Hoy, las asociaciones
memorialistas y los colectivos de DDHH denunciamos que mientras el
actual modelo de IMPUNIDAD de estos crímenes siga vigente, estas
huellas prevalecerán. Y seguirán vivas en el dolor de los hijos del
pueblo, esos que después de casi 80 años declaran por primera vez y
a petición de la justicia argentina, en un juzgado español sobre la
desaparición de sus padres, sobre el robo de sus hijas, sobre los
malos tratos en los hospicios franquistas, sobre la tortura y los
años de cárcel. Prevalecerán mientras el estado español no cumpla
con sus obligaciones en relación con respecto a las víctimas de
graves violaciones de DDHH como son las víctimas del fascismo
español. Prevalecerá mientras el estado español a través de una
maraña de leyes y subterfugios varios, se niega a colaborar con la
justicia argentina, obstaculizando el camino hacia la verdadera
reconciliación. Prevalecerá mientras el estado español vuelva la
espalda a los importantes informes que desde la ONU recomiendan una
política pública de atención integral a las víctimas. Prevalecerá
mientras el estado español, a través del gobierno del Partido
Popular hoy en el poder, continúe menospreciando a las víctimas en
una campaña de difamación y ofensas entendible solo desde un
gobierno mediocre que no está a la altura de la historia y que no
cumple con sus obligaciones, porque entre otras cosas, tiene mucho
que callar sobre su propia historia, historia que no se caracteriza
precisamente por la lucha antifascista.
Como
también prevalecerá la búsqueda de la justicia negada de los
hombres y mujeres antifascistas, de los activistas por los DDHH.
Todos y todas formamos un frente que señala al estado español el
único camino: el de la aplicación de la justicia universal y sus
tres pilares fundamentales: DERECHO A LA VERDAD, A LA JUSTICIA Y A LA
REPARACIÓN.
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